Recomendaciones esenciales para el cultivo del tomate
El cultivo de tomate es uno de los más extendidos por el mundo. Nos ofrece buenas posibilidades de adaptación a distintos suelos e incluso cultivado en nuestra terraza a través de macetas o mesas de cultivo. Cuando se acerca el buen tiempo, primavera y verano, no debemos dejar pasar la oportunidad de cultivarlo en cualquiera de las diferentes maneras descritas.
Con el buen tiempo y las condiciones climatológicas adecuadas, ya tienes una gran parte del trabajo hecho. Ahora sólo tienes que prestar atención en las tareas del cultivo de tomate y algunos consejos que os vamos a contar.
Etapas fenológicas desarrolladas en el cultivo de tomate
En este cuadro podemos ver cómo se desarrollaría un ciclo corto de tomate en los meses de primavera y verano, tal cual podrías reproducirlo en tu huerto o balcón (si cultivas en macetas).
Marzo | Abril | Mayo | Junio | Julio | Agosto | Septiembre | Octubre |
Siembra | Trasplante y crecim. | Cuajado y desarrollo | Maduración y recolección |
Para cultivos de invernadero muchas veces estos periodos se alteran o se alargan.
Podemos encontrar ciclos largo donde se planta en julio o agosto, con una duración de la campaña de 8-10 meses.
Adaptación climatológica en el cultivo de tomate
El tomate es una planta perteneciente a la familia de las Solanáceas. No hace falta explicar mucho de esto y lo podemos resumir simple y llanamente: luz y calor.
Características de temperatura
La temperatura ideal en el cultivo de tomate es de 20 ºC a 30 ºC. Este rango es ampliable 5 ºC para arriba y para abajo (15 ºC a 35 ºC) donde el cultivo de tomate no se ve afectado, aunque disminuye su capacidad de crecimiento.
- Por debajo de 15 ºC, tendremos problemas de crecimiento y polinización (no cuajarán frutos).
- Por encima de 35 ºC, aunque tendremos flores, la polinización será muy reducida y la calidad del polen bastante baja. Esto es debido a que es esencial tener una cantidad mínima de humedad para que el polen tenga viabilidad.
Perder un racimo completo por condiciones climatológicas asegura perder algunos kilogramos en la producción total. No podemos cometer riesgos. Por eso, es importante plantarlo en las fechas exactas.
Características de luz
La luz es importante y el cultivo de tomate exige una gran demanda. La fotosíntesis, que es básicamente la obtención de energía a través de la luz, es altamente necesaria para facilitar un engorde y maduración adecuada de los frutos.
Eso sí, no confundamos luz con pleno Sol, pues no es lo mismo. El Sol directo sobre los frutos provocan manchas (conocidas como “asonolanado” en el lenguaje agrícola), coloraciones irregulares y grietas.
La única herramienta que tenemos para combatir esto si tenemos cultivados los tomates en el huerto, sin posibilidad de sombra, es fomentar una buena cobertura vegetal con sus hojas. Esto lo podemos conseguir con una fertilización abundante de nitrógeno en las etapas de de desarrollo.
Plan de abonado en el cultivo de tomate y dosificación de riegos
Fertilización del tomate
La importancia de los nutrientes es básica para producir tomates de calidad. Estos fertilizantes pueden tener procedencia química o ecológica, a partir de fuentes de aminoácidos o materia orgánica, entre otros.
Para la fertilización química, se aconsejan las siguientes relaciones de nutrientes:
Etapa fisiológica | Equil. nutrientes | g/m2 y día | Conductividad eléc. |
Trasplante hasta floración | 1-2-1 | 1,5 | 0,5 + Agua |
Floración y cuajado | 1-1-1 | 3 | 0,8 + Agua |
Maduración y recolección | 1-1-1,5 | 4 | 1 + Agua |
El equilibrio de nutrientes (“Equil. Nutrientes”) relaciona la cantidad comparativa de nutrientes como nitrógeno, fósforo y potasio, los más importantes. Para el caso, si aplicamos 1,5 gramos por cada metro cuadrado y día en las primeras etapas, aplicaríamos 0,375 gramos/m2 de nitrógeno, 0,7 gramos de fósforo y 0,375 gramos de potasio.
Si lo relacionamos con la cantidad de fertilizante aportado en el cultivo de tomate según la dosificación de riego (gramos/litro de agua), no debemos aumentar la concentración por encima de 1 gramo, pues sube excesivamente la conductividad.
En agricultura intensiva, esta cantidad a veces es superada en las etapas críticas de engorde y maduración de frutos, obteniéndose producciones de 20 kg/m2. Para nuestro caso, no es aconsejable.
Utilizando los principales fertilizantes del mercado, el resultado quedaría así:
DESDE CUAJADO 2º RAMILLETE HASTA CUAJADO 4º RAMILLETE
Dosis por riego en cultivo de tomate
FERTILIZANTE | CANTIDAD (KG/ha) |
TANQUE 1 | |
FOSFATO MONOAMÓNICO | 10 |
NITRATO POTÁSICO | 10 |
NITRATO AMÓNICO | 5 |
TANQUE 2 | |
ÁCIDO NÍTRICO | 2 |
NITRATO CÁLCICO | 15 |
NITRATO POTÁSICO | 15 |
CUAJADO 4º RAMILLETE HASTA 7º RAMILLETE
FERTILIZANTE | CANTIDAD (KG/ha) |
TANQUE 1 | |
FOSFATO MONOAMÓNICO | 10 |
NITRATO POTÁSICO | 20 |
NITRATO AMÓNICO | 10 |
TANQUE 2 | |
ÁCIDO NÍTRICO | 5 |
NITRATO CÁLCICO | 15 |
NITRATO POTÁSICO | 15 |
CUAJADO 7º RAMILLETE HASTA FINAL COSECHA
FERTILIZANTE | CANTIDAD (KG/ha) |
TANQUE 1 | |
FOSFATO MONOAMÓNICO | 5 |
NITRATO POTÁSICO | 30 |
NITRATO AMÓNICO | 20 |
TANQUE 2 | |
ÁCIDO NÍTRICO | 5 |
NITRATO CÁLCICO | 20 |
NITRATO POTÁSICO | 30 |
No te olvides de la materia orgánica, un gran aliado para el cultivo de tomate
Características de los riegos
El agua es importantísima para garantizar un correcto llenado de frutos y un buen desarrollo de la planta.
Conviene no excedernos y provocar encharcamientos, pues siempre vienen asociados con enfermedades de cuello que terminan con la planta en poco tiempo.
La dosificación recomendada por m2, donde pueden entrar 2 plantas de tomate, según marco de plantación la mencionamos a continuación, Por tanto, tendrás que calcular cuántos tomates tienes en 1 m2 y dividir estos valores por el número de plantas.
Etapa de desarrollo | Cantidad de agua (L/m2 y semana) | Nº riegos |
Desarrollo inicial | 0-5 | 0-1 |
Inicio floración | 5-10 | 1-2 |
Floración | 5-10 | 1-2 |
Cuajado fruto | 5-10 | 1-2 |
Desarrollo fruto | 15-20 | 3-4 |
Recolección | 25-30 | 5-6 |
Estos valores son aproximados, aumentando o disminuyendo la cantidad según la temperatura.
Plagas y enfermedades en el cultivo de tomate
Principales enfermedades del tomate
Oídio
Los síntomas más característicos del oidio en tomate son la aparición de manchas amarillas en el haz de las hojas que con el tiempo provocan necrosis en el centro. Además, suele aparecer un polvo blanco característico en el envés de las hojas, provocando con el paso de los días defoliaciones intensas en el cultivo.
Mildiu del tomate:
También otra enfermedad muy característica del tomate y que afecta a distintas especies de la familia Solanaceae.
En el cultivo de tomate afecta a la parte aérea de la planta en cualquier fase de desarrollo. El principal síntoma de mildiu en tomate es la aparición de manchas irregulares de aspecto aceitoso que ocupan casi toda la hoja.
En el tallo también aparecen manchas parduzcas, invadiendo también los frutos.
Leer más: cómo combatir la enfermedad de mildiu
Alternaria:
Es conocida con el nombre científico Alternaria solani, afectando a las plantas de la misma familia del tomate.
El principal síntoma que causa es la podredumbre de los frutos, aunque también puede afectar a las hojas y tallos. sobre las hojas aparecen manchas circulares que suslen presentar un halo amarillo.
Botrytis
Esta enfermedad también es conocida como podredumbre gris.
Se trata de un hongo que ataca a las plantas de tomate y puede provocar la muerte de la planta en corto espacio de tiempo.
Sobre plantas adultas provoca lesiones pardas en el tallo , creando un colapso y posterior muerte de la planta.
En los frutos la Botrytis provoca una podredumbre blanda, y en las hojas y flores se dan lesiones pardas como las del tallo.
Leer más: conoce la podredumbre de frutos causada por botrytis
Fungicidas recomendados:
Leer más: enfermedades del tomate.
Principales plagas en el cultivo de tomate
Araña roja
La araña roja es una de las plagas principales en el cultivo de tomate. El desarrollo de la araña roja se ve favorecido por las altas temperaturas y por el ambiente seco. Los síntomas que provoca en la planta se originan en el envés de las hojas, donde da lugar a decoloraciones y manchas amarillas y/o cloróticas.
Si los ataques son graves pueden llegar a producir la desecación de la planta. Para evitar el avance de la planta es aconsejable retirar las malas hierbas y los restos de otros cultivos, así como los abonos con exceso de nitrógeno.
Leer más: cómo identificar y combatir la araña roja
Pulgones:
Los nombres científicos que caracterizan a esta plaga común son A. gossypii y M. Persicae.
Producen deformaciones y bultos en las hojas, además de segregar melaza (líquido azucarado) que favorece el crecimiento de enfermedades como negrilla o fumagina.
El pulgón es capaz de transmitir virus CMV y PVY en el cultivo de tomate, lo que causará daños mucho más graves e irreparables.
Para evitar que esto suceda hay que eliminar malas hierbas y restos de otros cultivos, así como reducir la humedad ambiental con los medios posibles . Los pulgones tienen enemigos naturales que ayudan a su control como Chrysoperla carnea o Chrysopa formosa.
Leer más: pulgón negro: descubre algunas soluciones ecológicas
Mosca blanca:
La mosca blanca es una plaga que se reproduce velozmente. Los adultos colonizan las partes jóvenes del cultivo del tomate, realizando la puesta sobre el envés de las hojas.
De los huevos emergen las primeras larvas móviles que son las que causan daños directos sobre la planta, absorbiendo la savia de las hojas y debilitamiento el tomate.
Para evitar la mosca blanca en el cultivo de tomate es importante limpiar las malezas con jabones potásicos y otras fuentes y no abandonar los cultivos a final de ciclo, ya que los brotes jóvenes atraen a los adultos de mosca blanca.
Leer más: cómo eliminar la mosca blanca en tus cultivos
Variedades interesantes de tomate
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